Si el mundo continúa con sus negocios como siempre, en lugar de proteger los activos naturales, el impacto en los servicios clave proporcionados por la naturaleza, desde el almacenamiento de carbono hasta la polinización de cultivos, costará $10 billones acumulados para 2050.
Por el contrario, obtendríamos sustanciales ganancias (230.000 millones de dólares para 2050) si nos centramos en un desarrollo sostenible, que ayude a proteger y restaurar la naturaleza.
Tres de cada cuatro cultivos que producen frutos o semillas para la alimentación humana dependen de ellos. Por desgracia, están disminuyendo en algunas regiones del mundo debido al cambio climático, la pérdida de hábitat y la propagación de enfermedades y plagas.
Si continuamos destruyendo el mundo natural, veremos más brotes como el COVID-19 y la próxima pandemia podría ser aún más mortal y costosa.
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