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1. Nuestro planeta ya ha perdido el 73% de su vida salvaje, un declive catastrófico en tan solo 50 años (1970-2020).
2. Los peores declives de las poblaciones de vida salvaje estudiadas se registran en América Latina y el Caribe (95%), África (76%), Asia-Pacífico (60%) y en los ecosistemas de agua dulce (85%).
3. La pérdida y degradación de los hábitats, provocada principalmente por nuestro sistema alimentario, es la mayor amenaza para las poblaciones de vida salvaje en todo el mundo, seguida de la sobreexplotación, las especies invasoras y las enfermedades.
4. El declive de las poblaciones de vida salvaje puede servir como un indicador de alerta temprana sobre el aumento del riesgo de extinción y la posible pérdida de ecosistemas sanos. Cuando se daña los ecosistemas, éstos pueden volverse más vulnerables a los puntos de inflexión: es decir, que sean empujados más allá de un umbral crítico que provoque un cambio enorme y potencialmente irreversible.
5. Existen acuerdos y soluciones a escala global para que en 2030 la naturaleza esté en camino de recuperarse. Pero, hasta ahora, se han aplicado poco y sin la urgencia que necesitamos.
6. La escala de este reto obliga a tomar acciones a su altura: necesitamos más esfuerzos de conservación, y más eficaces, al tiempo que se abordan de raíz los principales impulsores de la destrucción de la naturaleza. Y esto solo será posible si transformamos nuestros sistemas alimentario, energético y financiero.
7. WWF pide a los países que elaboren y apliquen planes nacionales por el clima y la naturaleza más ambiciosos. Estos deben incluir medidas para reducir el consumo excesivo global, detener la pérdida de biodiversidad (tanto dentro de sus fronteras como la asociada a sus importaciones) y reducir las emisiones, todo ello de forma equitativa. También instamos a los gobiernos a desbloquear una mayor financiación pública y privada que permita actuar a gran escala, y a alinear mejor sus políticas y acciones en materia de clima, naturaleza y desarrollo sostenible. Tanto los gobiernos como las empresas deben actuar para eliminar rápidamente las actividades con impacto negativo sobre la biodiversidad y el clima, y reorientar la financiación hacia actividades que permitan alcanzar los objetivos globales.
Explora lo que WWF está haciendo en todo el mundo para resolver la crisis de la naturaleza
Desde abordar el cambio climático hasta detener la extinción de especies, todos podemos contribuir a sanar el planeta.