Cómo se mide la naturaleza
Ningún indicador por sí solo puede captar el panorama completo. Los indicadores de la naturaleza funcionan como un equipo diverso, cada uno de los cuales aporta una perspectiva distinta. Por ejemplo, el Índice de la
Lista Roja mide los cambios recientes en el nivel de riesgo de extinción dentro de grupos de especies, mientras que el
Índice de Intactidad de la Biodiversidad ofrece una visión a largo plazo al mostrar qué parte de la biodiversidad natural de una zona permanece.
El principal indicador del Informe Planeta Vivo es el Índice Planeta Vivo (IPV). Este índice registra los cambios en las poblaciones de especies de vertebrados (anfibios, aves, peces, mamíferos y reptiles) que son objeto de seguimiento en lugares de todo el mundo, a partir de datos de más de 35.000 poblaciones de 5.495 especies. El IPV agrupa las distintas tendencias poblacionales para mostrar el cambio global medio desde 1970. El IPV mundial puede dividirse en índices separados para especies terrestres, marinas y de agua dulce, o calcularse para distintas regiones.
Indicadores de la naturaleza: Contar la historia del cambio
Los indicadores de la naturaleza no se limitan a documentar el pasado. También pueden ayudarnos a planificar el futuro. Analizando las tendencias actuales, podemos proyectar cómo podría cambiar la naturaleza en distintos escenarios. Esto nos permite identificar riesgos potenciales y seleccionar soluciones eficaces para minimizar los impactos negativos y maximizar los beneficios que proporciona la naturaleza.
Unas poblaciones sanas y diversas son esenciales para el buen funcionamiento de un ecosistema. Además de rastrear el tamaño de las poblaciones, podemos utilizar indicadores para investigar el papel de las especies dentro del ecosistema en general.
Por ejemplo, hay estudios que demuestran que la disminución de grandes animales frugívoros en el bosque atlántico de Brasil altera la dispersión de semillas. Esto está provocando cambios en los tipos de árboles que componen el bosque y reduciendo la cantidad de carbono que almacena.
Los indicadores de la naturaleza proporcionan un poderoso lenguaje para comprender la salud de nuestro planeta. Revelan la urgencia de la situación y ofrecen información valiosa para elaborar estrategias de conservación eficaces. Si adoptamos estas herramientas, podremos trabajar por un futuro en el que la naturaleza prospere para las generaciones venideras.